El día de hoy me invade una felicidad especial. Ayer el marido de Dísa, una de las compañeras acá en el museo, me prestó una bicicleta... sencillamente fenomenal! Se trata de una mountain bike que está un tanto oxidada por soportar a la intemperie quien sabe cuantos inviernos islandeses, pero tiene "suspe", cambios en los puños y es mucho mejor que mi "gajito" en tiquicia... by far. Además el préstamo incluía casco y la puedo usar todo el verano... es decir de acá hasta que nos vayamos.
Ayer pasé a la bomba sjalfsali que hay por la casa a echarle un poquitico de aire y le bajé el asiento. Sólo le falta un chorrito de aceite en la cadena y esperar que se seque el sillín (estaba roto el cuero, por lo que se empapó la espuma entre nevadas y lluvia), pero sino una bolsita de Bonus y "allt í lagi".
Salí a dar una vuelta por el barrio y bueno... sólo puedo decir que fue como viajar en el tunel del tiempo hasta un 25 de diciembre en la mañana hace hará unos cuanto añillos, cuando "El Niño" me trajo una BMX roja con blanco, la cual rodó conmigo por años y años.
25.4.07
19.4.07
Primer Día de Verano
Debido a los antiguos meses nórdicos, el día de hoy se celebra en Islandia el primer día del verano. Lo simpático es que no me enteré cuando fue la primavera entonces. Entiendo que en el resto del mundo donde hay 4 estaciones, la primavera inicia el 21 de marzo y finaliza el 21 de junio con el solsticio de verano, pero acá esta gente o tiene un humor muy singular o se apega demasiado a las tradiciones o sencillamente son muy optimistas y desean sentir que el verano dura tanto como el invierno.
En fin, lo curioso es que ayer 18 de abril cayó nieve y estuvo bastante frío, y para hoy justamente el pronóstico de Morgunblaðið indica nublado entre -5 y 2°C… cabalmente acabo de chequear y la temperatura a las 9 am era -2 acá en Egilsstaðir. Pero bueno debo reconocer que hace un sol espectacular y no hay casi nubes en el cielo azul que se extiende sobre esta singular isla del atlántico, así que en buena hora … Gleðilega sumar!!!!
En fin, lo curioso es que ayer 18 de abril cayó nieve y estuvo bastante frío, y para hoy justamente el pronóstico de Morgunblaðið indica nublado entre -5 y 2°C… cabalmente acabo de chequear y la temperatura a las 9 am era -2 acá en Egilsstaðir. Pero bueno debo reconocer que hace un sol espectacular y no hay casi nubes en el cielo azul que se extiende sobre esta singular isla del atlántico, así que en buena hora … Gleðilega sumar!!!!
11.4.07
Björk
Pues la experiencia de oir a Björk fue genial!
El sitio del concierto era un gimnasio (como decir el Palacio de los Deportes) con capacidad para unas 4000-5000 gentes. Nosotros, muy bien equipados con nuestras boticas como buenos "farmeritos", en el downtown de Reykjavík, entre la moda islandesa, pues espero que no desentonaramos demasiado con el entorno.
El concierto empezó con puntualidad tica, 20 minutos después... se iluminó el escenario y salió un ensamble de vientos... muchachas con togas en tonos brillantes y diseños pintados en la frente. Inmediatamente después apareció Björk con un atuendo acorde a su usanza... un vestido dorado con vuelos en los hombros y la frente pintada en el mismo tono. El concierto dio incio entonces.
Era la presentación oficial en Islandia de su nuevo CD, Volta, con el cual iniciará una gira mundial en mayo. Además hace como 6 años que no daba en su país natal un concierto como solista y como artista principal (en noviembre se presentó acá en el contexto del 20 aniversario de The Sugarcubes).
Su presentación fue un tanto corta para mi gusto... como 1:20, pero con una voz clara y penetrante, que realmente impresiona a cualquiera. Hay espectáculos difíciles de describir por las sensaciones que pueden generar y este sin duda es uno de ellos. Para la última pieza, realmente me sentí totalmente conectada con la música, pero desgraciadamente luego de varios "meira, meira" (otra, otra) por parte del público, sólo cantó un tema adicional.
El público me pareció un tanto frío y creo que en un concierto el artista se entrega en la medida que el público lo hace, por lo que la sinergia en este caso pudo ser mayor.
Luego siguió un grupo inglés, Hot Chip, muy bueno. Un parte importante del público se fue en el momento que finalizó Björk, sobre todo la gente pues "más grande". La porción que se quedó, bailó al ritmo de los teloneros (extraño ya que fueron los que cerraron el show) cuya influencia electrónica pues bastante movida e interesante.
Me hubiese gustado escuchar "Play Dead" y "Joga", pero bueno tengo que reconocer que el concierto fue "TOTAL" y valió la pena cada krona y cada kilómetro hacia Reykjavík... oirla cantar en su lengua natal y diciendo "takk fyrir" al público fue genial. Ella es singular... con sus pies descalzos, su corta estatura y su actitud hacia el público... es realmente toda una artista... simplemente es... Takk fyrir Björk.
El sitio del concierto era un gimnasio (como decir el Palacio de los Deportes) con capacidad para unas 4000-5000 gentes. Nosotros, muy bien equipados con nuestras boticas como buenos "farmeritos", en el downtown de Reykjavík, entre la moda islandesa, pues espero que no desentonaramos demasiado con el entorno.
El concierto empezó con puntualidad tica, 20 minutos después... se iluminó el escenario y salió un ensamble de vientos... muchachas con togas en tonos brillantes y diseños pintados en la frente. Inmediatamente después apareció Björk con un atuendo acorde a su usanza... un vestido dorado con vuelos en los hombros y la frente pintada en el mismo tono. El concierto dio incio entonces.
Era la presentación oficial en Islandia de su nuevo CD, Volta, con el cual iniciará una gira mundial en mayo. Además hace como 6 años que no daba en su país natal un concierto como solista y como artista principal (en noviembre se presentó acá en el contexto del 20 aniversario de The Sugarcubes).
Su presentación fue un tanto corta para mi gusto... como 1:20, pero con una voz clara y penetrante, que realmente impresiona a cualquiera. Hay espectáculos difíciles de describir por las sensaciones que pueden generar y este sin duda es uno de ellos. Para la última pieza, realmente me sentí totalmente conectada con la música, pero desgraciadamente luego de varios "meira, meira" (otra, otra) por parte del público, sólo cantó un tema adicional.
El público me pareció un tanto frío y creo que en un concierto el artista se entrega en la medida que el público lo hace, por lo que la sinergia en este caso pudo ser mayor.
Luego siguió un grupo inglés, Hot Chip, muy bueno. Un parte importante del público se fue en el momento que finalizó Björk, sobre todo la gente pues "más grande". La porción que se quedó, bailó al ritmo de los teloneros (extraño ya que fueron los que cerraron el show) cuya influencia electrónica pues bastante movida e interesante.
Me hubiese gustado escuchar "Play Dead" y "Joga", pero bueno tengo que reconocer que el concierto fue "TOTAL" y valió la pena cada krona y cada kilómetro hacia Reykjavík... oirla cantar en su lengua natal y diciendo "takk fyrir" al público fue genial. Ella es singular... con sus pies descalzos, su corta estatura y su actitud hacia el público... es realmente toda una artista... simplemente es... Takk fyrir Björk.
10.4.07
Semana Santa
Esta ha sido una semana santa muy diferente a las de los últimos años. Normalmente esta fecha en Costa Rica, es sinónimo de calor y playa... en estos días pues si ví la playa pero fue un poco diferente.
Nuestra travesía empezó el jueves santo. Salimos de la casa luego de revisar el pronóstico del clima y el estado de las carreteras. Si bien la estimación no era nada alagüeña, tampoco esperabamos lo que nos tocó. Cuando salimos estaba nublado, pero conforme fuimos avanzando la niebla se fue cerrando hasta convertirse en viento fuerte y nevada para la noche. Tomamos el camino #1 en sentido sur desde Egilsstaðir, pasamos por el pueblito de Djúvipogur, visitamos la exhibición del glaciar en Höfn (se nos descargó la batería del carro pero después de un susto y unos buenos empujones... allt í lagi) y dormimos en Hali, una granja cerca de Vatnajökull muy acogedora.
El viernes, el día amaneció ligeramente menos nublado por lo que dimos una visita rápida a la costa. Visitamos luego el museo de Þórbergur Þórðarson, un escritor de la zona (de la misma época de Gunnar Gunnarson), que muy amablemente nos monstró la dueña del guesthouse. Al filo del medio día salimos con rumbo al Jökulsárlón... un espectáculo realmente impresionante. Es una laguna al pie del glaciar, con enormes trozos de hielo flotantes de una variedad de tonos de celeste, con una masa blanca monumental (Vatnajökull) al fondo. Aquí fue donde filmaron un par de películas de James Bond (Die another day & A view to a Kill).
Luego de caminar alrededor de la laguna, proseguimos hacia Skaftafell, el parque nacional más popular del país visitado por cerca de 400,000 personas al año (una multitud de gente considerando que la población total de Islandia son 300,000 fulanos). Ahí visitamos una de las cataratas más populares del país, Svartifoss, que con sus columnas colgantes en basalto es una joya natural. Aparte caminamos por el parque acercándonos un poco más al glaciar... un lugar fenomenal al cual, sin ninguna duda al respecto, hay que regresar en verano. Proseguimos hasta llegar a Vík, donde nos hospedamos en un guesthouse lleno de chunches viejos dignos de estar en el museo de Egilsstaðir.
El sábado amaneció con vientos huracanados y "sleeta" (nieve + lluvia), pero luego de pocos kilómetros hacia el oeste el clima mejoró un poquitico. Aprovechamos para hacer el recorrido turístico por excelencia acá... el Golden Circle. Visitamos primero la catarata Gullfoss... un espectáculo sobrecogedor, aunque el viento y la lluvia era tal que el recorrido del carro a la catarata se nos hizo difícil, nos dolía la cara del frío y del impacto de las gotas de lluvia con el ventolero, pero definitivamente valió la pena aunque terminamos empapados. Seguimos mojados hacia Geysir... una serie de geisers que "escupen" un montón de agua de repente... impresionante. La palabra geysir es de las pocas adaptadas a otros idiomas del islandés, como nota cultural. Nuestro recorrido terminó en Þinvellir, el parlamento y el punto donde se puede ver la unión entre la placa tectónica americana y la placa europea. El sitio es realmente místico y de una belleza absoluta, además es parte de los sitios del Patrimonio de la Humanidad declarados por la UNESCO (como nuestra Isla del Coco... a mucha honra). Pernoctamos en Reykjavík, en Flokagata, unos de los apartamentos de los voluntarios.
El plan era regresar el día siguiente, pero en la reunión de sábado por la noche con los demás, nos enteramos de que había concierto de Björk en lunes en la noche... luego de cruzar de este a oeste la isla (700 km), era un espectáculo que sencillamente no nos podíamos perder. Así que gracias a la amabilidad de nuestro amigo español Diego (que nos dió posada en Mosfellsbær), decidimos pasar un par de noches más en la capital.
El domingo fuimos al Blue Lagoon (otro sitio turístico por excelencia) donde estuvimos "en remojo" en las aguas celestes rejuvenecedoras cerca de cuatro horas. Nos acompañó María Isabel, nuesta amiga colombiana... luego de numerosas aplicaciones de barro de arena sílica salimos todos con piel de bebé y totalmente relajados. Aprovechando que los días son cada vez más largos, salimos hacía Krisuvík al filo de las 7 pm. Este es el sitio que visitó la Reina de Inglaterra en su visita en 1990, pobre argumento... pero como dijo Didier - si la llevaron ahí pues tendrá que ser un lugar realmente especial. Y en efecto, se trata de una zona con gran actividad geotérmica, con varios volcanes, aguas termales y fumarolas. Aunque la verdad yo sospecho que la llevaron ahí por estar cerca del spa donde, sin lugar a dudas, me imagino acudió la monarca para recuperar la lozanía de su real cutis.
El lunes visitamos a nuestra mentora Tinna, quien muy gentilmente nos invitó a tomarnos un cafecito acompañado de pönnukökur (panqueques islandeses). La pasamos muy bien, platicando de temas diversos con ella, su novio Joi y Diego. Ella fue voluntaria en Costa Rica hace como 3 años, habla español fluido y es simplemente un éxito. En la noche fuimos al concierto (esa es otra historia), donde aparte de ver a la cantante islandesa, vimos a varios de los voluntarios que ya habían regresado de sus vacaciones en los fiordos del oeste, en Isafjördur.
El martes hicimos un par de paradas estratégicas, aprovechando que el día estaba precioso, con un cielo azul y sin una sola nube... paramos en las cataratas de Skógarfoss y Seljafoss, y visitamos las formaciones rocosas cerca de Vík, en Dyrhólaey. Luego de casi manejar 2000 km desde que salimos el jueves, llegamos a nuestra casita en el este, donde para cerrar con broche de oro, nos recibió un espectacular cielo pringado de auroras boreales en tonos azul marino.
Nuestra travesía empezó el jueves santo. Salimos de la casa luego de revisar el pronóstico del clima y el estado de las carreteras. Si bien la estimación no era nada alagüeña, tampoco esperabamos lo que nos tocó. Cuando salimos estaba nublado, pero conforme fuimos avanzando la niebla se fue cerrando hasta convertirse en viento fuerte y nevada para la noche. Tomamos el camino #1 en sentido sur desde Egilsstaðir, pasamos por el pueblito de Djúvipogur, visitamos la exhibición del glaciar en Höfn (se nos descargó la batería del carro pero después de un susto y unos buenos empujones... allt í lagi) y dormimos en Hali, una granja cerca de Vatnajökull muy acogedora.
El viernes, el día amaneció ligeramente menos nublado por lo que dimos una visita rápida a la costa. Visitamos luego el museo de Þórbergur Þórðarson, un escritor de la zona (de la misma época de Gunnar Gunnarson), que muy amablemente nos monstró la dueña del guesthouse. Al filo del medio día salimos con rumbo al Jökulsárlón... un espectáculo realmente impresionante. Es una laguna al pie del glaciar, con enormes trozos de hielo flotantes de una variedad de tonos de celeste, con una masa blanca monumental (Vatnajökull) al fondo. Aquí fue donde filmaron un par de películas de James Bond (Die another day & A view to a Kill).
Luego de caminar alrededor de la laguna, proseguimos hacia Skaftafell, el parque nacional más popular del país visitado por cerca de 400,000 personas al año (una multitud de gente considerando que la población total de Islandia son 300,000 fulanos). Ahí visitamos una de las cataratas más populares del país, Svartifoss, que con sus columnas colgantes en basalto es una joya natural. Aparte caminamos por el parque acercándonos un poco más al glaciar... un lugar fenomenal al cual, sin ninguna duda al respecto, hay que regresar en verano. Proseguimos hasta llegar a Vík, donde nos hospedamos en un guesthouse lleno de chunches viejos dignos de estar en el museo de Egilsstaðir.
El sábado amaneció con vientos huracanados y "sleeta" (nieve + lluvia), pero luego de pocos kilómetros hacia el oeste el clima mejoró un poquitico. Aprovechamos para hacer el recorrido turístico por excelencia acá... el Golden Circle. Visitamos primero la catarata Gullfoss... un espectáculo sobrecogedor, aunque el viento y la lluvia era tal que el recorrido del carro a la catarata se nos hizo difícil, nos dolía la cara del frío y del impacto de las gotas de lluvia con el ventolero, pero definitivamente valió la pena aunque terminamos empapados. Seguimos mojados hacia Geysir... una serie de geisers que "escupen" un montón de agua de repente... impresionante. La palabra geysir es de las pocas adaptadas a otros idiomas del islandés, como nota cultural. Nuestro recorrido terminó en Þinvellir, el parlamento y el punto donde se puede ver la unión entre la placa tectónica americana y la placa europea. El sitio es realmente místico y de una belleza absoluta, además es parte de los sitios del Patrimonio de la Humanidad declarados por la UNESCO (como nuestra Isla del Coco... a mucha honra). Pernoctamos en Reykjavík, en Flokagata, unos de los apartamentos de los voluntarios.
El plan era regresar el día siguiente, pero en la reunión de sábado por la noche con los demás, nos enteramos de que había concierto de Björk en lunes en la noche... luego de cruzar de este a oeste la isla (700 km), era un espectáculo que sencillamente no nos podíamos perder. Así que gracias a la amabilidad de nuestro amigo español Diego (que nos dió posada en Mosfellsbær), decidimos pasar un par de noches más en la capital.
El domingo fuimos al Blue Lagoon (otro sitio turístico por excelencia) donde estuvimos "en remojo" en las aguas celestes rejuvenecedoras cerca de cuatro horas. Nos acompañó María Isabel, nuesta amiga colombiana... luego de numerosas aplicaciones de barro de arena sílica salimos todos con piel de bebé y totalmente relajados. Aprovechando que los días son cada vez más largos, salimos hacía Krisuvík al filo de las 7 pm. Este es el sitio que visitó la Reina de Inglaterra en su visita en 1990, pobre argumento... pero como dijo Didier - si la llevaron ahí pues tendrá que ser un lugar realmente especial. Y en efecto, se trata de una zona con gran actividad geotérmica, con varios volcanes, aguas termales y fumarolas. Aunque la verdad yo sospecho que la llevaron ahí por estar cerca del spa donde, sin lugar a dudas, me imagino acudió la monarca para recuperar la lozanía de su real cutis.
El lunes visitamos a nuestra mentora Tinna, quien muy gentilmente nos invitó a tomarnos un cafecito acompañado de pönnukökur (panqueques islandeses). La pasamos muy bien, platicando de temas diversos con ella, su novio Joi y Diego. Ella fue voluntaria en Costa Rica hace como 3 años, habla español fluido y es simplemente un éxito. En la noche fuimos al concierto (esa es otra historia), donde aparte de ver a la cantante islandesa, vimos a varios de los voluntarios que ya habían regresado de sus vacaciones en los fiordos del oeste, en Isafjördur.
El martes hicimos un par de paradas estratégicas, aprovechando que el día estaba precioso, con un cielo azul y sin una sola nube... paramos en las cataratas de Skógarfoss y Seljafoss, y visitamos las formaciones rocosas cerca de Vík, en Dyrhólaey. Luego de casi manejar 2000 km desde que salimos el jueves, llegamos a nuestra casita en el este, donde para cerrar con broche de oro, nos recibió un espectacular cielo pringado de auroras boreales en tonos azul marino.
1.4.07
Abril
Días como hoy hacen que uno se sienta pleno... Luego de varios meses de frío y nieve, finalmente hoy estamos en abril, y no se si será mi imaginación pero todo se siente diferente.
Cada día se nota como el sol se oculta más tarde y sale más temprano... cada vez los días son más largos. La gente se siente distinta... más alegra y optimista quizás, justo como me siento hoy.
Precisamente hoy ha sido maravilloso. Amaneció claro, con un sol radiante y con un cielo azul puro... los pajaritos se oyen ahora cantando en las mañanas y se siente en el aire como se va acercando la primavera.
Por ello decidimos almorzar en Atlavík, el área de camping que queda cerca de la casa, donde luego de saborear unos "sanguchitos" nos dimos una pequeña siesta (muy pequeña ya aún está ún poco frío) y una caminadita por el bosque.
Cada día se nota como el sol se oculta más tarde y sale más temprano... cada vez los días son más largos. La gente se siente distinta... más alegra y optimista quizás, justo como me siento hoy.
Precisamente hoy ha sido maravilloso. Amaneció claro, con un sol radiante y con un cielo azul puro... los pajaritos se oyen ahora cantando en las mañanas y se siente en el aire como se va acercando la primavera.
Por ello decidimos almorzar en Atlavík, el área de camping que queda cerca de la casa, donde luego de saborear unos "sanguchitos" nos dimos una pequeña siesta (muy pequeña ya aún está ún poco frío) y una caminadita por el bosque.
24.2.07
Envidia... de la buena
Islandia es un país maravilloso, con auroras boreales, un horizonte infinito y paisajes espectaculares. Aparte posee una cultura sumamente interesante y singular... pero esta gente vive de una forma, tengo la impresión, como en muy pocas partes del mundo... al día de hoy.
No se si habrá otro país donde la gente viva tan despreocupada… acá se ven cosas, que aparte de llamar poderosamente mi atención, ponen en evidencia la tranquilidad que se respira en este país, probable razón por la cual los islandeses están en el “Top Ten” de los pueblos más felices del mundo según el “World Database of Happiness”.
Como originaria de un país en desarrollo, crecí con la idea de que no hay que hablarle a extraños así le ofrezcan a uno confites y caramelos o cualquier otra cosa, pero acá los chiquillos deambulan libremente por donde mejor les parece sin mayor problema, mientras sus papás, sin mayor preocupación al respecto, se encargan de otros asuntos.
Los islandeses, al menos acá en el este, no cierran sus casas con llave cuando van a trabajar. Cuando el invierno está en la cúspide y el frío en lo más y mejor, muchos de ellos no apagan sus carros cuando van al supermercado o mientras hacen cualquier mandado… de hecho la semana pasada que estuvimos a -10C y menos, nos tocó ver una chiquita sola dormida dentro de un carro encendido a las afueras de Bonus (como decir Mas x Menos o Palí). Claro uno lo entiende cuando se monta al carro frrrrrío y la calefacción nada que calienta.
Los robos son algo totalmente inusuales y dignos de salir en las noticias si ocurren alguna vez en mucho tiempo. Las bicicletas permanecen afuera, la mayoría de las veces sin encadenar, y ahí se quedan tiradas hasta que su dueño la ocupe para alguna diligencia o simplemente el clima permita darse un plácido paseo por el pueblo. Las tapias no se conocen y mucho menos el alambre navaja.
La gente confía en la gente, y son sumamente solidarios entre ellos. A nosotros foráneos de piel oscura (bueno cuando llegamos, por que ya adquirimos bronceado de morgue), nos abrieron las puertas sin ni siquiera conocernos… nos dieron las llaves y la clave de la alarma del museo por ejemplo sin la mínima duda al respecto. Además son gente sin prejuicios… uno no se siente rechazado por ser minoría y muchos menos por ser latino, todo lo contrario… cuando saben que somos de Latinoamérica, se acercan los menos tímidos a preguntarnos sobre la vida en el trópico, la comida, el español, el bailar salsa y demás cosas diferentes a su entorno. Por supuesto, no falta la típica interrogante “How do you like Iceland?” o “Why Iceland?”.
Son afortunados, ya que esto es, me imagino, como el San José de hace muchísimos años, cuando la gente era realmente honrada, pero además gozan de la tecnología de punta en Europa. Y esto se mantiene por el hecho de ser una isla y por el clima, el cual son pocos inmigrantes los que están deseosos de experimentar.
Supongo que como una forma de prepararlos para el entorno, los bebés y chiquitos islandeses duermen la siesta… AFUERA… si, pero ya pregunté – ¿Hasta que tan frío los ponen a dormir afuera? Ah no, que no esté muy frío, como hasta -8C. Claro los coches los forran con diferentes telas e impermeables dependiendo del clima (nieve, lluvia o viento), y a los chiquillos los forran con mitones, gorros, y demás. Dicen que es una costumbre desde los viejos tiempos… aparte muchas veces es el único momento en que los bebés respiran aire fresco y aparte parece ser que duermen mucho mejor. Tal vez si en nuestro país no hubiera delincuencia ni mosquitos, podríamos sacar los güilas a echarse un sueñito afuera, y de fijo dormirían muy sabroso.
En fin, la paz y la tranquilidad que se respira al menos en la parte este de la isla, no deja de generarme un poquitín de envidia, pero de la buena.
No se si habrá otro país donde la gente viva tan despreocupada… acá se ven cosas, que aparte de llamar poderosamente mi atención, ponen en evidencia la tranquilidad que se respira en este país, probable razón por la cual los islandeses están en el “Top Ten” de los pueblos más felices del mundo según el “World Database of Happiness”.
Como originaria de un país en desarrollo, crecí con la idea de que no hay que hablarle a extraños así le ofrezcan a uno confites y caramelos o cualquier otra cosa, pero acá los chiquillos deambulan libremente por donde mejor les parece sin mayor problema, mientras sus papás, sin mayor preocupación al respecto, se encargan de otros asuntos.
Los islandeses, al menos acá en el este, no cierran sus casas con llave cuando van a trabajar. Cuando el invierno está en la cúspide y el frío en lo más y mejor, muchos de ellos no apagan sus carros cuando van al supermercado o mientras hacen cualquier mandado… de hecho la semana pasada que estuvimos a -10C y menos, nos tocó ver una chiquita sola dormida dentro de un carro encendido a las afueras de Bonus (como decir Mas x Menos o Palí). Claro uno lo entiende cuando se monta al carro frrrrrío y la calefacción nada que calienta.
Los robos son algo totalmente inusuales y dignos de salir en las noticias si ocurren alguna vez en mucho tiempo. Las bicicletas permanecen afuera, la mayoría de las veces sin encadenar, y ahí se quedan tiradas hasta que su dueño la ocupe para alguna diligencia o simplemente el clima permita darse un plácido paseo por el pueblo. Las tapias no se conocen y mucho menos el alambre navaja.
La gente confía en la gente, y son sumamente solidarios entre ellos. A nosotros foráneos de piel oscura (bueno cuando llegamos, por que ya adquirimos bronceado de morgue), nos abrieron las puertas sin ni siquiera conocernos… nos dieron las llaves y la clave de la alarma del museo por ejemplo sin la mínima duda al respecto. Además son gente sin prejuicios… uno no se siente rechazado por ser minoría y muchos menos por ser latino, todo lo contrario… cuando saben que somos de Latinoamérica, se acercan los menos tímidos a preguntarnos sobre la vida en el trópico, la comida, el español, el bailar salsa y demás cosas diferentes a su entorno. Por supuesto, no falta la típica interrogante “How do you like Iceland?” o “Why Iceland?”.
Son afortunados, ya que esto es, me imagino, como el San José de hace muchísimos años, cuando la gente era realmente honrada, pero además gozan de la tecnología de punta en Europa. Y esto se mantiene por el hecho de ser una isla y por el clima, el cual son pocos inmigrantes los que están deseosos de experimentar.
Supongo que como una forma de prepararlos para el entorno, los bebés y chiquitos islandeses duermen la siesta… AFUERA… si, pero ya pregunté – ¿Hasta que tan frío los ponen a dormir afuera? Ah no, que no esté muy frío, como hasta -8C. Claro los coches los forran con diferentes telas e impermeables dependiendo del clima (nieve, lluvia o viento), y a los chiquillos los forran con mitones, gorros, y demás. Dicen que es una costumbre desde los viejos tiempos… aparte muchas veces es el único momento en que los bebés respiran aire fresco y aparte parece ser que duermen mucho mejor. Tal vez si en nuestro país no hubiera delincuencia ni mosquitos, podríamos sacar los güilas a echarse un sueñito afuera, y de fijo dormirían muy sabroso.
En fin, la paz y la tranquilidad que se respira al menos en la parte este de la isla, no deja de generarme un poquitín de envidia, pero de la buena.
4.2.07
Mal de Patria
Pues realmente creo que a todos lejos de lo propio nos puede dar, tarde o temprano, más o menos fuerte, algo de nostalgia por el terruño… en mi caso se ha manifestado sutilmente como una necesidad de comer frijoles y escuchar música en español.
Lo más simpático es que en Costa Rica pocas veces se me antoja comer frijoles, de hecho casi sólo molidos y ocasionalmente. Pero acá entre las papas y el pescado, de repente una tacita de frijolitos le alegra a uno el espíritu… hasta en un pintico, que en la casa pocas veces hacíamos, casi que sólo desayunando camino a Guanacaste.
Los bananos de “bananera”, que me parecían espantosos, me saben deliciosos cuando los comemos al desayuno o con panqueques (los lummur que fueron un éxito en navidad pero esa es otra historia) o a la manera islandesa, en tajadas sobre pan con mantequilla. Cuando hace ese frío, se me antoja una tacita de agua dulce con un gallo de queso turrialba… hmmm hasta me llega el olorcito a tortilla tostada... o de repente unos platanitos maduros asados.
Cuando vamos de paseo vamos escuchando “mp3ses en random” y las más divertidas para desgalillarnos sobre la carretera son cuando sale algún chiqui-chiqui o alguna melosa de lo que hemos bajado con Imesh… algo así como los eddys y los jerrys salseros, Marco Antonio Solís, Alejandro Fernández, Luismi que no podía faltar por supuesto… hasta Timbiriche… realmente me da risa, pensar que en otros tiempos me “sangrarían los oídos” escuchando tonadas tan “selectas”. Entre la sección de las preferidas no pueden faltar algunos clásicos… entre ellos “Estrechez de corazón” y “Mariposa Technicolor”, todas las de Mecano, Soda, La Ley, Miguel Bosé y Moenia, por supuesto Malpaís, Ismael y Sabina de rigor… y hasta alguna de Shakira y Juanes es bienvenida.
Lo más simpático es que en Costa Rica pocas veces se me antoja comer frijoles, de hecho casi sólo molidos y ocasionalmente. Pero acá entre las papas y el pescado, de repente una tacita de frijolitos le alegra a uno el espíritu… hasta en un pintico, que en la casa pocas veces hacíamos, casi que sólo desayunando camino a Guanacaste.
Los bananos de “bananera”, que me parecían espantosos, me saben deliciosos cuando los comemos al desayuno o con panqueques (los lummur que fueron un éxito en navidad pero esa es otra historia) o a la manera islandesa, en tajadas sobre pan con mantequilla. Cuando hace ese frío, se me antoja una tacita de agua dulce con un gallo de queso turrialba… hmmm hasta me llega el olorcito a tortilla tostada... o de repente unos platanitos maduros asados.
Cuando vamos de paseo vamos escuchando “mp3ses en random” y las más divertidas para desgalillarnos sobre la carretera son cuando sale algún chiqui-chiqui o alguna melosa de lo que hemos bajado con Imesh… algo así como los eddys y los jerrys salseros, Marco Antonio Solís, Alejandro Fernández, Luismi que no podía faltar por supuesto… hasta Timbiriche… realmente me da risa, pensar que en otros tiempos me “sangrarían los oídos” escuchando tonadas tan “selectas”. Entre la sección de las preferidas no pueden faltar algunos clásicos… entre ellos “Estrechez de corazón” y “Mariposa Technicolor”, todas las de Mecano, Soda, La Ley, Miguel Bosé y Moenia, por supuesto Malpaís, Ismael y Sabina de rigor… y hasta alguna de Shakira y Juanes es bienvenida.
18.1.07
Extremos
Al día 24.04.07...
Temperatura más baja en la piscina
-12C (16.02.07)
Temperatura más baja experimentada hasta el momento
-18C (16.12.06)
Temperatura más baja al correr
-8C (17.12.06)
Peor día trabajando afuera,
se sentía más frío por que caía nieve con lluvia
-2C (26.10.06)
Temperatura más alta experimentada hasta el momento
+15C (03.04.07)
15.1.07
Invierno = Frío y oscuridad
Cuando los días son cortos en el invierno, pueden pasar varios días sin sol… hay horas de luz, pocas, pero con luz, pero muchas veces el sol no se ve como tal (el círculo amarillo que uno dibujaba detrás del las montañas o entre las nubes siendo güila), por lo que uno no puede verse la sombra. Acá en el bosque en noviembre y diciembre no recuerdo haber visto mi sombra dibujada en el suelo… a raíz de ello, cada vez que me veo proyectada, me tomo una fotografía, primero para festejar el evento y también para guardar el recuerdo hasta que vuelva a suceder.
Con el frío todo parece reducirse. Por lo general todo está quieto… muy quieto. No se escucha nada salvo que sople el viento o pase eventualmente un carro. Nada se mueve. Los colores en el paisaje son pocos… blanco, blanco y más blanco, con cafés y grises. Los olores en el ambiente son mínimos, sólo se tiene la sensación del “olor a frío”. Esto es muy evidente, dado que mi nariz estaba acostumbrada al barullo de almizcles que lo asaltan a uno en Costa Rica por el simple hecho de respirar o “asomar la nariz” a la calle… bueno y ni que decir ir al Puerto!
La gente cuando sale tiene un propósito… es decir va a ir a hacer algo específico. No se ve gente en la calle “paseándose” a pie ni en broma, sólo de repente alguien que sale velozzz de un carro y entra a una tienda, y pocos instantes después regresa a la misma velocidad.
El vivir un invierno, tan frío y tan largo, hace que uno comprenda a los grandes compositores y a todos los artistas que de alguna manera han querido plasmar de alguna forma la alegría que debe sentirse cuando inicia la primavera.
Con el frío todo parece reducirse. Por lo general todo está quieto… muy quieto. No se escucha nada salvo que sople el viento o pase eventualmente un carro. Nada se mueve. Los colores en el paisaje son pocos… blanco, blanco y más blanco, con cafés y grises. Los olores en el ambiente son mínimos, sólo se tiene la sensación del “olor a frío”. Esto es muy evidente, dado que mi nariz estaba acostumbrada al barullo de almizcles que lo asaltan a uno en Costa Rica por el simple hecho de respirar o “asomar la nariz” a la calle… bueno y ni que decir ir al Puerto!
La gente cuando sale tiene un propósito… es decir va a ir a hacer algo específico. No se ve gente en la calle “paseándose” a pie ni en broma, sólo de repente alguien que sale velozzz de un carro y entra a una tienda, y pocos instantes después regresa a la misma velocidad.
El vivir un invierno, tan frío y tan largo, hace que uno comprenda a los grandes compositores y a todos los artistas que de alguna manera han querido plasmar de alguna forma la alegría que debe sentirse cuando inicia la primavera.
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